jueves, 19 de junio de 2008

Reacción alérgica


Destesto esa cosa llamada Facebook a pesar de no conocerla bien. Según mi conteo hasta el día de hoy, cerca de 100 personas me han preguntado si poseo uno de esos aparatos en la web. Llevo meses escuchando a los imbéciles de tv hablar de sus bondades, lo mismo con las notas de prensa que leo en los diarios de circulación nacional y uno que otro portal de internet. En todos ellos es común referirse a Facebook como una suerte de revolución en los sitios sociales de internet. Sin embargo tengo entendido que existe una sarta de cosas parecidas. Además cada vez que veo o leo a un periodista refiriéndose al sitio no puedo soportar esa sonrisa, gesto o palabra cómplice que esbozan como tratando de dejar claro que el mundo es maravilloso y se sienten felices e importantes por conocer y usar esta cosa. Sin duda ha salido un nuevo estilo de baile... y yo no lo sabía... ahora que lo se no me gusta para nada.


Siguiendo con objetos que repudio, no puede faltar una mención a una cantante llamada Amy Winehouse. Todos los días aparece alguna noticia intrascendente sobre ella, sobre cuanta droga se metió, sobre que es la nueva diva del soul, sobre que musicalmente es la maravilla de turno en la vorágine de hypes (hipérboles, figuras sobre dimensionadas, una mosca gigantesca que canta) a la que nos estamos acostumbrando. Lo cierto es que luego de escucharla me queda claro que despierta interés más por su vida privada que por su música, sobre todo si esta última no es nada nuevo y ya lo hemos escuchado mil veces antes y mil veces mejor.


Con ella ocurre lo mismo que con Facebook, conocerla y consumirla es sinónimo de estar al día y ser moderno. Su mera mención en los círculos de estupidez mediatica constantemente va acompañada de aquel gesto cómplice que supone que los que recibimos el mensaje de quien se refiere animosamente a ella detectamos que el emisor es una persona informada, de mundo y globalizada. Lamento informar a aquellos emisores que mientras ellos suponen que la información que me entregan conduce a que me identifique y me sienta atraído con el contexto cultural desde donde construyen o reproducen su mensaje imbécil, yo estoy dando una paso a un lado o haciendo arcadas.


En resumidas cuentas, mi rechazo a estos aparatos se debe principalmente a una reacción alérgica más que a una sesuda reflexión sobre las bases sociales que los cimentan.
Abajo un poco de buena musiquilla para que no se piense que ando enojado
myspace:




Ocho Y Medio-Nacho Vegas by tamatikus